Nuestra filosofía como empresa es controlar constantemente el buen manejo de los productos cárnicos: en nuestra planta tenemos permanentes controles organolépticos (olor, color y temperaturas del producto).
Dentro de nuestras instalaciones, mantenemos una temperatura promedio de 3°C al iniciar y finalizar los procesos, evitando de esta manera la proliferación de bacterias.
El personal cuenta con uniformes adecuados para la manipulación del producto, y a la vez se verifica en todo momento su higiene particular: uñas limpias y cortas, uniformes limpios todos los días y mallas para el cabello, entre otras.
La limpieza de todas las áreas es realizada con productos biodegradables, para evitar contaminación química. Y las canecas que contienen el producto cárnico nunca entran en contacto con el suelo, ya que siempre son transportadas en coches adecuados para esa función.
Estamos siempre pendientes de cumplir con las Buenas Prácticas de Manejo de Productos, de acuerdo a las políticas establecidas por el organismo que rige nuestra actividad: el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca.